En todas las épocas, los cambios han producido movimiento, evolución, continuidades y discontinuidades en las acciones de los individuos, su forma de vida, de trabajo y de pensamiento. Sin embargo, a partir de la segunda mitad del siglo XX, la velocidad de esos cambios aumentó drásticamente. El surgimiento de Internet y los avances tecnológicos que lo acompañaron produjeron un fuerte impacto epistemológico. Las ciencias fueron modificando sus métodos y técnicas de investigación, mientras que la educación no quedó al margen de ese efecto.
En la actualidad, los docentes se ven constantemente desafiados por la información y los conocimientos de los alumnos. A la institución escolar se le plantean desafíos inéditos a partir de las innovaciones tecnológicas que, sumadas al contexto socio-político, amenazan los postulados educativos tradicionales.
En Argentina, se está concretando la actualización tecnológica educativa desde el Estado, que, a través del Programa Conectar Igualdad, ha promovido el otorgamiento de una netbook a cada uno de los estudiantes inscriptos en la escolaridad secundaria del país, con los objetivos básicos de promover la igualdad de posibilidades y erigir una educación de calidad. Con una concepción circular de desarrollo, se implenta esta forma de politicidad, a través de la cual los sujetos intervinientes se reconfiguran y subjetivan en su cotidianeidad, modificando a su vez el entorno político, económico y social.
Al no tratarse solo de entorno tecnológico, sino también del humano, la implementación de esas tecnologías requiere de la articulación de muchos factores. El análisis de resistencias, avances y retrocesos, habituales en todo proceso de cambio, puede colaborar con una mejor comprensión y reflexión sobre el tema.
Las dificultades que encuentran los individuos y las instituciones son parte del desarrollo y crecimiento que producen la subjetivación en unos y la historización en otras. Dentro de las instituciones escolares, se plantea la necesidad de utilizar las netbooks concretamente en el espacio áulico, no solo a través del Programa Conectar Igualdad, es decir, con la conexión a la red de la escuela, sino también a través de programas informáticos y plataformas en Internet. Esos recursos brindan la posibilidad de utilizar nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje y pueden llegar a promover diferentes estilos de aprendizaje.
